Balun Canan
Foto: Erika Valdes
«Y la gente se va. Y cuando se va
escribe. Pero sus palabras nos llegan tantas semanas después que las
recibimos marchitas y sin olor como las flores viejas.» Balun Canan
Texto: Erika Valdes
Edición: Andrés Domínguez
No podemos dejar pasar el mes de la mujer sin hablar de Rosario Castellanos, quién inspiró a más mujeres chiapanecas a ser literatas; a ser leídas a nivel nacional e internacional y no sólo como un pasatiempo.
Rosario poeta, retrató pueblos y paisajes chiapanecos en sus libros, siempre con una ternura y una precisión que nos hacían vivir y caminar por esos campos, fincas y montañas.
Recién terminé de leer, por primera vez «Balun Canan» (dicen que nunca es tarde).
Y viviendo tan lejos de Chiapas, volví a recorrer los campos rodeados de montañas, a disfrutar el olor a tierra mojada en medio de la naturaleza, sin dudarlo mi corazón sintió la nostalgia de quien tiene años sin regresar a casa. A través de la mirada de una niña, narra la vida en las fincas comitecas; el anhelante deseo de volver a probar la comida; las tradiciones, fiestas religiosas, el orden social y la explotación de los indígenas.
Pero no por ser novela, olvida la poesía. Cada descripción va adornada con frases estéticas encantadoras algunas y suavizan la crudeza de ciertos pasajes.
Rosario la feminista que defendió los derechos de las mujeres.
Rosario la embajadora.
Rosario la que escribía «lámpara» muy a menudo en sus escritos y falleció por la descarga de una en Israel.
Rosario la de una vida increíble y una muerte de película.
Pero también Rosario la inspiración, objeto de tesis y ensayos, la escritora que no olvidamos, seguimos leyendo y recomendando.
Hoy en día, hay un grupo de mujeres poetas chiapanecas que tuve el honor de conocer (y aprender de ellas): «la décima musa».
Y todas ellas mencionaban y reconocían que Rosario abrió puertas a sueños jamás imaginados para las mujeres escritoras chiapanecas.
Escritoras que poco a poco también abrieron puertas y una que otra ventana para las que solo soñábamos que la escritura y publicación era imposible.
Socorro Trejo Sirvent, con su cariño como maestra, nunca duda en compartir lo que sabe, inspirarte para escribir de diversas maneras; hasta dedicar un poema a su comida favorita.
Gilda Rincón escribió canciones para niños con sus hermanos (el famoso niño robot) y sus haikus le salen de manera natural mientras toma café. Además de dibujar y pintar, incluso realiza ilustraciones para otros escritores.
Clara del Guillén no solo tiene pasión por la poesía, también para los cuentos y fábulas infantiles.
Marvey Altuzar, tuve el honor de presentar su poemario en una feria del libro organizada por la UNACH; hace ya varios años, y que me obsequió la frase «sigue los latidos de tu joven corazón».
Y a la «tía» (como le llamamos algunos cariñosamente) Chary Gumeta, quien además empezó a escribir «poesía social y activista», con sus letras hace que duela un poco menos esa herida de los desaparecidos e historias de mujeres víctimas. Quien en estos días presentó otro libro más en la Feria internacional del palacio de Minería.
Marzo, es un mes pretexto para reconocer a dichas mujeres increíbles y artistas, quienes en pleno 2023 abren pequeñas ventanas para nuevas generaciones de mujeres que sueñan con escribir.
Alguien me dijo hace años, que imaginara la posibilidad de seguir escribiendo y que nadie me leyera, ni una línea, ni una frase o un signo de puntuación… La vida se me podía ir en intentar que «alguien» me leyera o simplemente escribir con la pasión con que lo hacía hasta ese momento por el amor a la escritura y que los lectores algún día llegarían… Y hoy escribo para ti, lector, en esta columna. Nunca lo dejé de intentar, pero también fue el ejemplo de mujeres increíbles que me inspiró.
¡Gracias a todas ellas que no dejaron de imaginar, soñar y escribir!
¡Gracias por sus letras!
Libros de Rosario Castellanos
Balun Canan $79.00
Oficio de tinieblas $178.00
Mujer que sabe latín $155.00
Para saber más de Rosario:
Rosario castellanos, materia que arde. $349.00